Ganar Alcorcón se compromete a reducir las ratios de las escuelas infantiles del municipio para mejorar tanto la calidad educativa como las condiciones laborales.
“Nuestras escuelas infantiles tienen que garantizar un trato especializado a nuestras hijas e hijos que sea compatible con unas condiciones laborales dignas para las y los profesionales de la educación infantil. Si queremos avanzar hacia un Alcorcón para vivir, ha llegado el momento de colocar esta cuestión encima de la mesa con vistas a dar un salto de calidad en materia de educación infantil”, afirmó Jesús Santos, candidato a Alcalde por Ganar Alcorcón.
Los municipalistas quieren reducir las ratios de alumnas y alumnos por pareja educativa con vistas a garantizar una atención más especializada y unas mejores condiciones laborales para el personal de educación infantil.
En ese sentido, proponen avanzar hacia un modelo de ratios de 1 pareja educativa por cada 7 alumnos menores de un año, 1 por cada 13 de uno a dos años y 1 por cada 16 alumnos de dos a tres años.
Un modelo que ya funciona en otras ciudades y que permitiría transitar hacia unas escuelas infantiles con una mejor atención al alumnado y un mejor desempeño de las tareas por parte de las y los profesionales del sector, lo que redundaría en una mejora de la calidad educativa de las escuelas infantiles.
Ganar Alcorcón también quiere rehabilitar las escuelas infantiles
También proponen un plan de acción integral para garantizar las mejores condiciones posibles de las instalaciones, destinando una línea específica del plan de rehabilitación y mejora de las instalaciones para poner en marcha el cambio a iluminación LED autorregulable, así como proceder a los trabajos necesarios para aislarlas, tener sistemas de climatización eficientes y proveerlas de fuente de renovables.
Las escuelas infantiles son fundamentales para el desarrollo de las niñas y niños durante los primeros años de vida. Además de las competencias educativas que se aprenden durante este periodo, se estimulan otros elementos como los vínculos afectivos, la empatía, los hábitos, las rutinas o la autoestima, razones por las que es fundamental garantizar las mejores condiciones posibles para esta etapa de la vida.