A raíz de las quejas recibidas por diversas vecinas y vecinos en relación a las talas de árboles urbanos, Ganar Alcorcón ha mantenido una reunión con expertos y ecologistas del municipio.
En esta reunión se hizo un análisis de la situación, incluyendo un repaso de las zonas que vienen sufriendo las talas, así como de las especies de árboles más afectadas.
En este sentido, destacan los chopos, habiéndose talado más de 60 desde otoño. Estos árboles se plantaron en la época del crecimiento urbano de Alcorcón, en los años 70. La elección de esta especie no fue la óptima, ya que son árboles de ribera, de crecimiento rápido, pero, precisamente por ello, su madera es de fácil pudrición. Por tanto, son árboles que ya han alcanzado su límite de vida y se convierten en amenazas en caso de que caigan. Esto puede ocurrir con viento o lluvia, pero en ocasiones se caen sin un motivo aparente. Por ello, se hace necesario ir talando estos chopos. Aunque su aspecto exterior sea bueno o tras la tala rebroten ramas desde el tocón, los chopos, una vez alcanzado su límite de vida, se talan para prevenir accidentes.
Es difícil conocer el número de chopos que van a ser talados, puesto que no existe un inventario de los árboles urbanos de Alcorcón actualizado. Sin lugar a dudas, se trata de una especie muy presente en las calles del municipio, por lo que la tala de estos ejemplares tendrá un alto coste social, que se podría haber evitado si existiese una Política Municipal de Arbolado, inexistente.
Es urgente consensuar con la población y el resto de grupos esta política, que debería perseguir tres objetivos:
1.- Gestionar adecuadamente el arbolado de Alcorcón. En este momento en que se hace necesario abordar la tala de decenas ejemplares, se debe intervenir a través de una planificación de la renovación de árboles urbanos. Así se conseguiría identificar los ejemplares cuya tala es necesaria y planificar los momentos en que ésta se realizará. Además, las talas podrían ser progresivas, y se podrían hacer a la par que la plantación de nuevos árboles. Con esto se evita el vacío que dejan los árboles en el paisaje urbano. Cuando los nuevos árboles están más crecidos se puede abordar la tala de otros ejemplares y así sucesivamente.
No se debe olvidar que el Plan Director del Arbolado Viario de Alcorcón se refiere a los árboles de la vía pública, pero no contempla los ejemplares situados en parques y zonas verdes, por lo que es necesario elaborar un plan que los incluya.
2.- Dotar al municipio de los medios humanos y materiales necesarios para el cuidado del arbolado y las intervenciones necesarias para prevenir daños. Actualmente, Alcorcón cuenta con dos podadores para 20.000 árboles urbanos y otros 15.000 en parques. En abril de 2015 el Ayto. aprobó una concesión de 72.600 € a una empresa para realizar trabajos de poda. Ganar Alcorcón reivindica que estos recursos públicos se destinen a dotar de personal y equipamiento el servicio municipal de Parques y Jardines, que se encuentra en una situación crítica tras el despido, traslado o jubilación de más de 80 personas.
Este dinero podría haberse destinado a formar a nuevas personas que releven al personal municipal cuando sea necesario y a la compra de material necesario para garantizar que el cuidado y la conservación de los árboles en las debidas condiciones de seguridad para las trabajadoras y trabajadores.
3.- Promover la información y la participación ciudadana, lo que es necesario para que las vecinas y vecinos conozcan, comprendan y participen en las acciones que se hace necesario llevar a cabo. El Ayto. debería contar con su opinión a la hora de elegir las especies y los lugares de plantación, de acuerdo con el Plan Director del Arbolado Viario de Alcorcón y la Ley de Protección y Fomento del Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid. Teniendo estos criterios en cuenta, las vecinas y vecinos deberían participar en el proceso de selección y plantación de especies, además de supervisar que, tal y como establece la ley, se planten árboles para reponer los que se han talado. En este sentido, es fundamental elegir la especie y la ubicación adecuada para prevenir problemas en el futuro.
Por otro lado, además de las talas, los árboles urbanos vienen sufriendo podas. En este sentido, los árboles que se plantaron en décadas pasadas no respetaban una distancia a las fachadas suficiente, por lo que ahora, una vez que alcanzan el porte de adultos, las ramas ocasionan molestias en los hogares y se solicita su poda. Sin embargo, esta intervención supone la sentencia de muerte para el árbol, puesto que en el lugar en el que se realiza el corte, el árbol tiene una vía de entrada de enfermedades, además de que el hecho de retirar una rama de gran tamaño desequilibra su estructura. Es por ello que hay que podar lo estrictamente necesario, es decir, cuando haya peligro o cuando haya un desequilibrio en la estructura del árbol y corregir esta situación permita prevenir un peligro futuro.
No se debe olvidar que las podas hacen a los árboles más vulnerables, acortan su vida y aumentan la probabilidad de que haya que talarlos en un margen de 5 ó 10 años.
Dada la alarma social generada por las talas y las podas, Ganar Alcorcón exige que se informe sobre estas intervenciones a la ciudadanía. Esta información que el Ayto. debe abordar tiene que enmarcarse en un proceso de elaboración de una Política Municipal de Arbolado de forma participada con las vecinas y vecinos y los técnicos municipales.